lunes, 5 de julio de 2010

NIDA: La comorbilidad entre la adicción y otros trastornos mentales


¿Qué es la comorbilidad?
La “comorbilidad”, también conocida como “morbilidad asociada”, es un término utilizado para describir dos o más trastornos o enfermedades que ocurren en la misma persona. Pueden ocurrir al mismo tiempo o uno después del otro. La comorbilidad también implica que hay una interacción entre las dos enfermedades que puede empeorar la evolución de ambas.

¿La drogadicción es una enfermedad mental?
Sí, la adicción cambia al cerebro de manera fundamental, interrumpiendo la jerarquía normal de las necesidades y los deseos, y sustituyéndolos con nuevas prioridades relacionadas con la obtención y el consumo de drogas. Los comportamientos compulsivos resultantes, que debilitan la capacidad para controlar los impulsos a pesar de las consecuencias, son similares a las características básicas de otras enfermedades mentales.

¿Con qué frecuencia se da la comorbilidad entre la drogadicción y otras enfermedades mentales?
Muchos toxicómanos también reciben el diagnóstico de otros trastornos mentales y viceversa. Por ejemplo, en comparación con la población en general, los toxicómanos tienen el doble de probabilidad de sufrir trastornos en sus estados de ánimo o niveles de ansiedad, lo cual también puede suceder a la inversa.*

¿Por qué a menudo estos tipos de trastornos son concurrentes?
Aunque los trastornos de la drogadicción suelen ocurrir concurrentemente con otras enfermedades mentales, esto no quiere decir que una cause la otra, aun cuando una de ellas aparezca primero. De hecho, puede ser difícil establecer la causalidad o incluso la direccionalidad (es decir, cuál de las enfermedades vino primero). Sin embargo, las investigaciones sugieren las siguientes posibilidades como razones por las que estas enfermedades ocurren de forma concurrente:


El abuso de drogas puede provocar los síntomas de otra enfermedad mental. El hecho de que algunos usuarios de marihuana tienen un mayor riesgo de psicosis sugiere esta posibilidad.


Los trastornos mentales pueden conducir al abuso de drogas, posiblemente como una forma de “automedicarse”. Los pacientes que sufren de ansiedad o depresión pueden abusar del alcohol, el tabaco u otras drogas para aliviar temporalmente sus síntomas.


Estos trastornos también pueden ser causados por factores de riesgo comunes, tales como:


Superposición de vulnerabilidades genéticas. Hay factores genéticos comunes que pueden hacer que una persona sea susceptible tanto a la adicción como a otros trastornos mentales o que tenga mayor riesgo para un segundo trastorno una vez que aparezca el primero.


Superposición de desencadenantes en el entorno. El estrés, el trauma (tal como el abuso físico o sexual) y la exposición temprana a las drogas son factores comunes que pueden conducir a la adicción y a otras enfermedades mentales.


Participación de regiones del cerebro similares. Los sistemas del cerebro que responden a la gratificación y al estrés, por ejemplo, se ven afectados por las drogas y pueden mostrar anomalías en los pacientes que tienen ciertos trastornos mentales.


Los trastornos por consumo de drogas y otras enfermedades mentales son trastornos del desarrollo. Esto significa que a menudo comienzan en la adolescencia o incluso a una edad más temprana, que son los periodos cuando el cerebro experimenta cambios radicales en su desarrollo. La exposición temprana a las drogas también puede cambiar al cerebro de tal manera que el riesgo de sufrir trastornos mentales sea más alto. Además, cuando existen síntomas tempranos de un trastorno mental puede ser una indicación de que exista un mayor riesgo de toxicomanías más adelante.

¿Cómo se diagnostican y se tratan estos trastornos?
La tasa de comorbilidad entre los trastornos por consumo de drogas y otras enfermedades mentales requiere de un enfoque integral que identifique y evalúe a ambos trastornos. Consecuentemente, cualquier persona que busca ayuda para una toxicomanía u otro trastorno mental, debería ser examinada y tratada para ambos trastornos simultáneamente.

Existen varias terapias conductuales que son prometedoras para el tratamiento de los trastornos comórbidos. Se pueden diseñar estos enfoques para tratar a los pacientes de acuerdo a factores específicos como la edad o el estado civil. Algunas terapias han mostrado ser más eficaces para tratar a los adolescentes mientras que otras han mostrado mayor eficacia en el tratamiento de adultos; ciertas terapias están diseñadas para las familias y los grupos, mientras que otras lo están para las personas individuales.

Si bien existen varios medicamentos para tratar la adicción y otras enfermedades mentales, la mayoría de ellos no han sido estudiados en pacientes con enfermedades comórbidas. Por ejemplo, se puede tratar a las personas adictas a la heroína, los analgésicos de prescripción, los cigarrillos o el alcohol con medicamentos apropiados para aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia y el deseo vehemente por la droga. De manera similar, hay medicamentos diferentes para ayudar a mejorar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Sin embargo, se requiere más investigación para comprender mejor cómo actúan estos medicamentos cuando se combinan en personas con enfermedades comórbidas o si dichos medicamentos pueden servir eficazmente para tratar los dos tipos de trastornos.

Otras fuentes de información
Para más información en inglés sobre la comorbilidad entre las toxicomanías y otras enfermedades mentales, puede ir a:


“Comorbidity: Addiction and Other Mental Illnesses” de la Serie de Reportes de Investigación del NIDA en la página: www.drugabuse.gov/ResearchReports/comorbidity.


El documento del NIDA “Topics in Brief: Comorbid Drug Abuse and Mental Illness” en la página: www.drugabuse.gov/tib/comorbid.html.


El Instituto Nacional de Salud Mental, de los Institutos Nacionales de la Salud, en la página: www.nimh.nih.gov. Sus publicaciones en español se encuentran en: http://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/index.shtml.

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* El abuso de drogas y la dependencia a las drogas o la adicción se consideran trastornos por consumo de drogas o toxicomanías, un subgrupo de trastornos mentales, cuando reúnen los criterios de diagnóstico delineados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés). La dependencia a las drogas, según lo define el DSM, es sinónimo del término “adicción”, el mismo que será utilizado preferentemente en ese documento. Los criterios para el abuso de drogas dependen de las consecuencias perjudiciales del uso repetido, pero no incluyen el uso compulsivo, la tolerancia o la abstinencia. Ya que el enfoque de este documento está en la comorbilidad entre la toxicomanía y otras enfermedades mentales, los términos “enfermedades mentales”/”trastornos mentales” harán referencia a trastornos fuera de las toxicomanías, tales como depresión, esquizofrenia, ansiedad y manía. Los términos “diagnóstico doble”, “abusador de sustancias con enfermedad mental” y “concurrencia” también se refieren a los trastornos de consumo de drogas que ocurren de manera comórbida con otras enfermedades mentales.


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Fuente: http://www.nida.nih.gov/Infofacts/Comorbidity-Sp.html

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